top of page
migueldealba5

Sinaloa desperdicia el talento de la mujer



Por Omar Garfias

@Omargarfias


No hay las condiciones óptimas para la entrada, la permanencia y el crecimiento de las mujeres en el mercado laboral.

Que más mujeres se sumen a la economía se traduce en beneficios como: autonomía económica para ellas, ahorro y mayores ingresos para los hogares, mayor rentabilidad para las empresas y crecimiento económico para el estado.

El 34 por ciento de las sinaloenses quieren trabajar, pero no pueden.

Ocupamos el deshonroso lugar 24 en la escala nacional. Muy lejos de Jalisco, el lugar número uno, que tiene un bajo 16 por ciento.

Aquí las mujeres están dedicadas al trabajo no remunerado, responsabilizadas de las tareas domésticas y del cuidado de niños, ancianos y enfermos.

Realizan 75 por ciento más horas de trabajo no remunerado que los hombres, mientras que la Ciudad de México (CDMX) tiene el mejor porcentaje, 63 por ciento, por lo que estamos en el lugar 26.

No hay suficientes días de permiso de paternidad que equilibre el tiempo que le dedican los hombres y las mujeres al cuidado de los hijos.

A los hombres sólo se nos dan cinco días de permiso por paternidad; en Nuevo León y Quintana Roo tienen derecho a sesenta. Tenemos la posición 18.

Solo el 42 por ciento de los niños menores a cinco años acuden a una guardería o a un plantel preescolar.

No hay suficientes lugares de cuidado de adultos mayores: sólo 7 por cada cien mil personas mayores de 65 años. En Colima hay 32. Nuestro sitio es el 21 de la clasificación nacional.

Tempranamente son madres muchas de ellas.

El 14 por ciento de los nacimientos son de gestantes adolescentes. Tenemos la posición 12, siendo la CDMX la 1, con 9 por ciento.

No es un problema de preparación.

El 49 por ciento de las sinaloenses mayores de 18 años tiene al menos estudios de educación media superior. La ubicación es buena, tercera nacional, a poca distancia de la CDMX que registra 53 por ciento.

El 25 por ciento de las mayores de 30 años poseen, al menos, estudios de educación superior, por lo que nos establecimos en la posición 6, no lejos de la CDMX que muestra un 31 por ciento.

Sin embargo, hay un problema grave de diferencia de pago entre hombres y mujeres.

Existe una diferencia del 20 por ciento ente los ingresos de los unos y las otras. En Campeche sólo es 2.8 por ciento la brecha salarial. Mantenemos el terrible casillero 30, el antepenúltimo.

El 60 por ciento de las ocupadas tienen ingresos de, a lo mucho, dos salarios mínimos. En Baja California Sur, únicamente el 51 por ciento está en esa situación. Es nuestro el lugar 6.

Tan solo el 25 por ciento de las emprendedoras están en la formalidad, en comparación con Baja California Sur, donde la cifra es de 36 por ciento. Nos clasificamos en el lugar 8.

Tampoco tienen prestaciones.

El 47 por ciento de las que trabajan en actividades no agropecuarias laboran en la informalidad, cuando en Chihuahua sólo lo hacen así el 36 por ciento. Ocupamos el sitio 11 del listado nacional.

No hay preocupación por alcanzar estándares de igualdad laboral y no discriminación.

Tan sólo el 0.06 por ciento del personal ocupado lo hace bajo la Norma Mexicana 025 de igualdad laboral, al tiempo que en la CDMX lo hace el 16 por ciento. Nuevamente caemos al fondo de la tabla, a la posición 29.

Al iniciar la administración del presidente López Obrador, Sinaloa tenía una tasa de participación económica femenina por arriba, un punto porcentual, de la tasa promedio nacional, ahora está un punto porcentual y medio por abajo.

El Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) da a nuestro estado una calificación reprobatoria, 46 puntos de cien posibles, en cuanto a la entrada, permanencia y crecimiento de la mujer en el mercado laboral.

El IMCO estima que el PIB podría ser 15 por ciento mayor si se suman 8.2 millones de mujeres de todo el país a la economía nacional para 2030.

La solución central en Sinaloa es muy clara.

Es fundamental crear un sistema de cuidados de niños, adultos mayores y enfermos, con capacidad y presupuesto suficiente, que permita que más mujeres tengan tiempo disponible para ofrecerlo en el mercado laboral si así lo desean.

Ayudaría mucho una ley que definiera el financiamiento del sistema estatal de cuidados y regulará el funcionamiento de un registro de establecimientos de cuidado.

Lamentablemente, el gobierno federal está dando pasos en sentido contrario. Este año, literalmente lanza a la calle, en el horario tradicional, a los 128 mil niños sinaloenses que estaban en el destruido programa de escuelas de tiempo completo.

Ya no estarán más horas en la escuela ni recibirán comida en ella.

El gobierno que se dice de izquierda les dice a las mujeres: ustedes arréglenselas solas.

3 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page