TEMAS CENTRALES
Por Miguel Tirado Rasso
Contra la reforma se pronunciaron varias
organizaciones sindicales de la Asociación
General de las y los Trabajadores (AGT), las que presentarán una queja ante
la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por no haber sido escuchadas.
Continuamos con el tema de la reforma a la Ley del Infonavit. La iniciativa, ya aprobada por la Cámara de Senadores, incluye la creación de una empresa constructora, por lo que el Instituto ahora se vuelve también constructor. Una propuesta para poder cumplir con la promesa de campaña de construir un millón de viviendas con el dinero de los trabajadores. Políticamente suena bien, pero la experiencia dice que no es una buena idea porque, además, se ponen en riesgo sus fondos de ahorro. Así inició el Instituto y no funcionó, por lo que cambió al financiamiento.
Contra esta reforma se han pronunciado diversas organizaciones sindicales pertenecientes a la Asociación General de las y los Trabajadores (AGT), que presentarán una queja ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), porque no fueron escuchadas. En esta Asociación participan la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), la Confederación Regional Obrero Mexicana (CROM), la Federación Nacional de Sindicatos Bancarios y sindicatos como los de los Telefonistas, del Sistema de Transporte Colectivo (Metro), el de Mineros y el del Monte de Piedad, entre otros.
En conferencia de prensa, el líder de la CROM señaló que la queja será presentada ante el Comité de Libertad Sindical de la OIT porque la reforma rompe con el tripartismo, al dar predominio a los representantes del gobierno sobre la representación de los trabajadores y de los patrones. Esta estructura del organismo, afirmó, está sujeta al Convenio 144 de la OIT, ratificado por México, por lo que no se puede modificar sin tomar en cuenta la opinión de los representantes de los trabajadores.
Pero también en el Congreso la iniciativa de reforma tuvo su tropiezo. Como en otros casos, y al estilo 4T, los senadores recibieron la iniciativa y el mismo día aprobaron el dictamen sin análisis, debate ni modificación alguna, violando el reglamento del proceso legislativo, lo que ya es común en estos casos. La intención era enviarla a la Cámara de Diputados para que ahí, también en fast track, fuera aprobada antes de concluir el período de sesiones.
La estrategia falló porque el líder de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara Baja, Ricardo Monreal, decidió concluir de manera anticipada el período de sesiones. Así que cuando la envió el Senado, los diputados ya habían clausurado sus trabajos. Falta de comunicación o algo más. Se habló, entonces, de la posibilidad de convocar a un período extraordinario.
Quizás por sensatez, ante la amenaza de un nuevo desencuentro social, ahora navideño, en Palacio Nacional se tomó la decisión de no convocar un período extraordinario de sesiones en la Cámara de Diputados, por lo que el análisis del dictamen de esta polémica reforma queda pendiente para este 2025. ¡Viva la división de poderes!
Celebramos esta decisión que, aunque temporal, permite cierta tranquilidad a los trabajadores respecto de sus fondos de vivienda.
Enero 2 de 2024
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