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Por Talía Wegman MD, PhD
@taliawegman
¿Qué cáncer? ¿Cómo es que un tumor empieza a crecer sin control? ¿Por qué sigue creciendo? Hoy les platicaré sobre las características que adquieren las células cancerígenas para volverse ese enemigo que tanto dolor nos produce. El cáncer es un conjunto de más de 200 tipos de enfermedades, en el que algunas células del cuerpo se multiplican sin control y se diseminan a otras partes del cuerpo, en lo que llamamos metástasis.
En condiciones normales, las células se forman y se multiplican (división celular) para formar células nuevas a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células se envejecen o se dañan, mueren y las células nuevas las reemplazan.
Este proceso es indispensable, por ejemplo, cuando se forma un bebé que necesita un rápido crecimiento celular, pero con importantes frenos. Tiene que existir un equilibrio entre las células que crecen, cuándo deben detenerse y cuándo deben morir.
Entender las características moleculares que pueden tener las células cancerígenas nos ayuda a poder diseñar estrategias de prevención y tratamiento.
Son 10 las características o super poderes que estas células adquieren y ponen a temblar a cualquier super villano:
1.- Sostener una señal proliferativa: Las células, para crecer, necesitan señales externas e internas que estimulan el crecimiento. Las células de cáncer lograron “convencer a sus células #vecinas para que produzcan estas señales. Esto es parte del microambiente celular.
2.- Evasión de supresor de crecimiento: ¿Te has preguntado cómo supo tu cuerpo hasta dónde deberían crecer tus dedos o que tu corazón tuviera cierto tamaño? Gracias a las señales supresoras. Las células cancerígenas escapan de estas señales y crecen sin control.
3.- Inflamación promovida por tumor: La inflamación es una respuesta normal que causa que cuerde el tejido lastimado. En la inflamación crónica, el proceso inflamatorio puede empezar aún cuando no haya lesión, y no termina cuando debería hacerlo. No siempre se sabe por qué continúa la inflamación. La inflamación crónica puede ser causada por infecciones que no desaparecen, por reacciones inmunitarias anormales a los tejidos normales. Con el tiempo, la inflamación crónica puede causar daño al ADN.
4.- Desregulación energética: Cuando las células están en un crecimiento acelerado requieren más energía, por eso cambian su metabolismo para generar más energía.
5 y 6.- Permitir inmortalidad replicativa y resistir muerte celular: Desde que se forma cada célula del cuerpo, tiene un tiempo determinado para vivir. Mientras las células nerviosas están programadas para vivir lo más que se pueda, las células de la piel están en constante recambio y viven poco tiempo. Las células cancerígenas escapan de su destino y se pueden dividir cuantas veces quieran, sin hacer caso a su reloj interno ni a las diferentes señales de la célula que la mandan a morir por el bien común.
7.- Inducir angiogénesis: estas células requieren de agua, energía y comunicación con otras células, así que mandan construir nuevas vías de comunicación, es decir venas y arterias. Algo así como mandar a construir trenes.
8.- Evadir la destrucción inmunológica: Nuestro sistema inmune se encarga de controlar que las células no crezcan sin control, algo así como policías. Y, como policías, estas células cancerígenas son algo corruptas y logran que las células inmunológicas no las destruyan.
9.- Activar invasión y metástasis: Estas células, además, tienen hambre de poder y conquista, así que no les basta con ganar un terreno y se van a otros órganos para poder seguir creciendo. Esto es lo que, general y desgraciadamente, mata al paciente.
10. Inestabilidad genómica: como ésta es mi pasión y a lo que me dedico, les prepararé un artículo dedicado al tema. Un abrazo y admiración a todos los que luchan día a día contra esta enfermedad
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