Por Profa. Mayra Núñez Perea
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Galeria Mayra
El arte es el alimento del alma
Aristóteles
Leyendo una revista que nunca había tomado del stand, me encantó su contenido y las entrevistas que hace su directora.
En una de ellas plática con el vicepresidente de una empresa que se dedica, entre muchas otras cosas, a la investigación y a trabajar en diferentes fundaciones.
Lo que me atrapó fue lo que mencionó el vicepresidente: que ya trabajan en saber qué ocurre en nuestros cerebros y mapear nuestro cerebro, porque las personas van a empezar a poder leer nuestras mentes. Esto puede ayudar en algunos aspectos, pero en otros también puede ser muy perjudicial. Y menciona que todos estos avances van a una velocidad exponencial.
También cita:
Por eso digo que necesitamos ir atrás, volver a la filosofía, a los clásicos, regresar al debate, a discutir, a pensar porque, al final, eso es lo que distingue a la humanidad de las máquinas.
Por eso subrayo, una vez más, que el arte es un instrumento que podemos aprovechar para alimentar nuestra mente.
Igual que la ciencia, el arte va más allá de lo que creemos es la realidad; es una forma que ayuda al pensamiento a analizar situaciones, cambiar emociones; es una fuente de conocimiento y enriquecimiento personal, plantea problemas e, igual que la tecnología, el arte transforma lo que hay.
Sabemos que existe la arteterapia, iniciada cuando un grupo de doctores se dieron cuenta de que sus pacientes con trastornos mentales podían expresar sus sentimientos a través de diferentes expresiones artísticas, como la pintura, la danza, la escultura, etc. Es un medio poderoso para expresar lo que a veces no se puede comunicar con palabras.
Participar en actividades artísticas, o tan sólo aprender a disfrutarlas, puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, además de que también nos permite conectar con otras épocas y conocer la historia de la humanidad.
En la imagen que ilustra este artículo (“El Baño”, de Joaquín Sorolla), la pintura refleja alegría, convivencia, que es un sentimiento importante, pero también puede ser efímero.
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