Agua para todos
Por Juan Carlos Valencia Vargas
@valenciajuanc
Deja la presidencia el hombre que ha logrado el mejor desempeño de esta Asociación desde su fundación hace casi 40 años. Arturo Palma Carro deja una ANEAS fortalecida, y con una inercia muy positiva, a José Lara Lona, el nuevo presidente.
La Asociación Nacional de Entidades de Agua y Saneamiento de México, A. C. (ANEAS) agrupa a los Sistemas de Agua Potable del país. Actualmente cuenta con alrededor de 560 agremiados y socios que brindan agua a más de 100 millones de mexicanos y tiene el objetivo de apoyar la mejora de la eficiencia en la prestación de los servicios, así como fomentar la profesionalización del capital humano.
La ANEAS es una asociación civil sin fines de lucro, integrada por sistemas de agua y saneamiento tanto municipales como estatales, públicos y privados, así como por aliados estratégicos, como empresas proveedoras e instituciones académicas y gremiales que participan en el sector, quienes aportan e intercambian conocimientos y experiencias para el logro de objetivos específicos y colectivos.
Fue fundada en la década de los 80 como la Asociación Nacional de Organismos Operadores de Agua Potable y Alcantarillado (ANOAPA); en abril de 1992, como resultado del primer encuentro de grandes e importantes Organismos de Agua Potable y Saneamiento, celebrado en la ciudad de Cancún, se modificó el nombre a Empresas de Agua y Saneamiento (EAS); sin embargo, seis años después, en 1998, cambió su nombre a Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento (ANEAS). Recientemente, en 2021, se actualizó su nombre a Asociación Nacional de Entidades de Agua y Saneamiento.
Arturo Palma Carro, el ex titular de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Guerrero (la CAPASEG) fue electo en 2018, después de un complicadísimo proceso interno. En aquel tiempo yo era Vicepresidente de la ANEAS y fui testigo de lo difícil que fue para Arturo Palma lograr que el grupo que había dirigido la Asociación durante casi 20 años dejara que una nueva administración tomara las riendas.
En aquel tiempo fui invitado por el presidente a hacerme cargo de la Dirección General de la ANEAS cuando terminó mi encargo en la Comisión Estatal del Agua de Morelos; teníamos en puerta la Convención Nacional y había mucho qué resolver. Fue un mes intenso, pero lo más interesante vino después, cuando emprendimos una reestructuración administrativa que redujo la nómina en un 70 por ciento e impulsamos nuevos mecanismos para obtener ingresos que antes dependían casi exclusivamente de la convención anual. Así, la ANEAS retomó el proyecto de la Escuela del Agua que habíamos diseñado años antes, pero que por situaciones mediáticas terminó asumiendo el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua. Hasta hoy, ese acierto representa la mayor fuente de ingresos de la ANEAS.
José Lara Lona, un gran amigo a quien deseamos el mayor de los éxitos durante su gestión, es ingeniero civil, egresado de la Universidad de Guanajuato, y es director de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Irapuato (JAPAMI). Fue director y consejero del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato (SIMAPAG); gerente de Programas Federales de Agua Potable Drenaje y Saneamiento, así como gerente de Fortalecimiento a Organismos Operadores, en la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Además, fue vicepresidente y consejero estatal de la ANEAS en años anteriores. Sin duda, tiene experiencia y capacidad. Estamos seguros de que con esta decisión habrá continuidad en el destino de la ANEAS, porque además Arturo Palma pasa a ser el presidente del Consejo Consultivo y Ramón Aguirre el vicepresidente del mismo órgano.
Es muy claro que, en los últimos años, la ANEAS se ha fortalecido, ha logrado importantes vínculos con las autoridades federales como la Conagua, y con el Poder Legislativo (diputados y senadores), pero falta mucho por hacer. Poco ha cambiado la problemática de los sistemas de agua potable del país, que siguen sin poder abastecer de agua en cantidad y calidad adecuadas; no son capaces de tratar sus aguas residuales; carecen de ingresos suficientes hasta para pagar sus costos de operación; las tarifas de energía eléctrica y el costo de los insumos los tienen ahorcados y sin poder actualizar sus tarifas, entre muchas otras cosas. La Ley General de Aguas representa una esperanza y una oportunidad. Ojalá que esta renovación en la ANEAS sea para bien de México ¡Éxito Pepe!
Facebook: JuanCarlosValenciaAGUA
Comments