@euronews
Los líderes de los países más ricos se reúnen este fin de semana en India para discutir los problemas más importantes del mundo, pero los choques de poder entre ellos podrían pasar a segundo término la solución de los problemas globales, como el cambio climático.
Desde que India asumió la presidencia del G20 para 2023 no ha podido generar consenso para una declaración conjunta en los puntos clave de discusión anteriores.
El economista Dennis Snower, en entrevista con euronews, considera que diferentes bloques de poder podrían buscar ejercer influencia en función de sus propios intereses, en lugar de hacerlo por el bien común global.
El mayor temor es que las cuestiones globales -como el cambio climático, la seguridad internacional, la seguridad cibernética y el desarme nuclear- que requieren que todos los países remen en la misma dirección, pasen a un segundo plano.
“Tanto los países desarrollados como los países en desarrollo son necesarios para resolver estos problemas. Cada uno tiene sus ventajas comparativas y necesitan uno del otro”, explicó Snower.
La guerra en Ucrania
Un tema proyecta una “larga sombra” sobre las reuniones del G20 hasta ahora: la guerra en Ucrania. Según Snower, el conflicto ha ensanchado la brecha entre las potencias globales.
Por un lado, Ucrania lucha con el apoyo de la Unión Europea y los Estados Unidos. Rusia está en el otro lado, apuntalada por la ayuda de China. Este año, ambos países han bloqueado acuerdos vinculantes en todas las discusiones importantes del G20, debido a su objeción a llamar guerra al conflicto ucraniano.
La próxima generación no nos perdonará si los líderes del G20 dicen que nos olvidamos del cambio climático por la guerra en Ucrania.
Si bien la invasión de Rusia es una de las mayores crisis de la historia reciente, los países deben aprender a dejar de lado sus diferencias cuando trabajan en otros temas globales, afirmó Snower.
El presidente ruso, Vladimir Putin, no asistirá a la cumbre porque la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto en marzo por presuntos crímenes de guerra cometidos en Ucrania. El presidente chino, Xi Jinping, también se ausentará del evento y el primer ministro Li Qiang encabezará su delegación.
El futuro nunca es seguro, pero si los líderes no se ponen de acuerdo, hay aún una opción.
¿Blanco o negro?
La situación no es nueva, sin embargo. Ya en 2017 los miembros del G20 no estuvieron todos de acuerdo con la declaración de los líderes, que refleja el compromiso conjunto de los países con las prioridades discutidas en la cumbre.
Hasta entonces se daba por sentado que en el G20 todo se resolvía por consenso, pero antes de la cumbre en Alemania, el entonces presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dijo que su país se retiraría del Acuerdo Climático de París.
A pesar de las difíciles circunstancias, la presidencia alemana del G20 logró incorporar el Acuerdo de París en las políticas del bloque y mantener el diálogo con los Estados Unidos.
En la declaración, 19 miembros se mantuvieron plenamente comprometidos con la acción climática, y un párrafo que exponía la posición divergente de los Estados Unidos hizo posible que la incorporación de un texto sobre política climática en la declaración conjunta.
"Alemania escribió la historia con la regla 19 + 1", puntualizó Snower.
Por eso considera que aunque India podría enfrentarse a dos oponentes recalcitrantes en Rusia y China, todavía habría “18 miembros que podrían centrarse en muchos problemas globales sin distraerse con las cuestiones que los separan”.
Una regla 18 + 2 haría que se notaran los desacuerdos, pero no sería el fin del mundo.
Comments