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La gobernadora Kathy Hochul promulgó la Ley del Superfondo para el Cambio Climático, con lo que convierte a Nueva York en el segundo estado norteamericano en exigir a las empresas de combustibles fósiles pagar por los daños climáticos.
La ley recaudará 75 mil millones de dólares en 25 años de las empresas de petróleo y gas más responsables de la crisis climática, para financiar proyectos vitales de adaptación y resiliencia climática en todo el estado.
La aprobación marca una importante escalada en la acción climática a nivel estatal, ya que la administración entrante de Donald Trump amenaza con revertir las protecciones ambientales federales.
La ley llega en un momento en que Nueva York enfrenta costos climáticos crecientes, con contribuyentes afectados por 2.2 mil millones de dólares en daños relacionados con el clima sólo en 2023, y también se queda atrás en sus propios objetivos climáticos obligatorios.
Joseph Stiglitz, el economista ganador del Premio Nobel, asegura a las familias que la estructura de la ley garantiza que los costos no se puedan trasladar a los consumidores.
Keanu Arpels-Josiah, 19 años, organizador principal de Fridays For Future NYC, declaró que:
“Nuestro futuro está en llamas, Nueva York está en llamas y, mientras tanto, la industria de los combustibles fósiles genera billones de dólares en ganancias año tras año. Ya es hora de que paguen su parte justa en Nueva York.
La firma de la Ley de Superfondo Climático completa, como los jóvenes de todo el estado han abogado año tras año, es un paso fundamental en ese sentido; que este sea el comienzo de un cambio en la política climática por parte de la gobernadora. Nuestro futuro está en juego”.
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